¿Te pasa que a veces por más que estas rodeada de personas, te sientes sola?

Muchas veces en mi diario vivir, he sentido la soledad en mi vida y esto no fue porque realmente estaba sola, sino porque atravesé momentos de gran vacío en mi corazón y me sentía sola contra el mundo.

Pasa que cuando era niña sufrí el abandono de mi padre y pues mi madre tuvo que asumir ese rol, lo que hizo que se ausentara de casa todo el día y yo me quedaba con la responsabilidad de mis dos hermanos varones, lo que hizo que mi corazón se llenara de un montón de sentimientos, tenía muchos interrogantes, miedos, rabia, tristeza, amargura...

¿Cómo puedo yo cuidar de mis hermanos, cuando me siento tan pequeña en este mundo tan grande?

¿Por qué mi padre me abandono, acaso no cumplí con las expectativas que el tenia de mi?

¿Por qué tengo que hacer el rol de madre, cuando ni siquiera sentí lo que es el embarazo?

¿Por qué mi padre no me ama?

¿Por qué mi madre nunca esta cuando la necesito?

Me sentía tan sola, impotente, despreciada, sentí que había fracasado como hija, tenía miedo también de fracasar como hermana mayor, sentía un enorme vacío en mi corazón, lo que hizo que tomara decisiones muy malas en mi vida, como el de formar parte de pandillas, descubrir lo que se siente al consumir bebidas alcohólicas y lo peor es que estuve a punto de acabar con mi vida.

Pero Dios en su misericordia puso su mirada sobre mí y me libro de la muerte, le  dio un nuevo sentido a mi vida, transformo mi tristeza en alegría y lleno ese vacío que había en mi corazón, al fin pude sentir el verdadero amor de un padre a su hijo, realmente sí había alguien que me amaba, era Dios y su amor incondicional, entendí que nunca más estaría sola, que El estaría siempre conmigo en los buenos y malos momentos y aunque reconozco que no soy perfecta y aun cometo muchos errores, el amor de Dios me da la fuerza necesaria para seguir adelante.

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”…..(Isaías 41:10)

Así es querida amiga, tú que estás leyendo esta meditación al corazón, talvez estas atravesando problemas o momentos difíciles en tu vida, no te sientas sola, recuerda, Dios estará siempre a tu lado y El te ayudara, si tan solo se lo pides.

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